Se acerca el final… ¡Ya estoy en el Bloque 5! ¡Pensaba que este momento nunca llegaría! Y que mejor manera de terminar esta asignatura… ¡vamos a hablar de Creación Literaria!
Crear es una palabra preciosa, ¿verdad? Durante nuestra vida creamos muchas cosas, y aunque algunas son mejores que otras, todas nos pueden ayudar a aprender algo.
Creamos ilusiones, incertidumbre, alegría, tristeza, creamos amor, creamos paz, también guerra, creamos vida, creamos un hogar, creamos dolor, sabiduría, nostalgia, risa, llanto,… Creamos tanto que no os voy a aburrir.
Y como ya os imaginareis, si este bloque se titula Creación Literaria… ¡También creamos Literatura!
Las personas mayores crean Literatura. Eso es lo que todos pensamos, la palabra “Literatura” nos hace pensar es grandes clásicos. Pero, ¿y si queremos que algún día nuestros niños sean grandes escritores? La creación literaria no se basa solamente en esto, la creación literaria nos hace libres, nos da alas. Escribir es maravilloso, puedes plasmar tus sentimientos libremente, sus sentimientos, tus ideas, lo que nunca te atreverías a decir en alto o lo que intentas gritar y nadie te escucha.
Las actividades de creación literaria pueden ayudar mucho a los alumnos a desarrollar su propio pensamiento crítico, a fomentar su autoestima, su capacidad de realizar, de crear, de ser únicos, de expresarse.
En su “Gramática de la Fantasía”, Rodari apuesta por una escuela y un ambiente familiar que estimule al niño a crear, no sólo a obedecer y recibir conocimiento de forma pasiva. Propone numerosos juegos
Propone numerosos juegos que estimulan esta creatividad, avalados por la propia experiencia del autor en las aulas. Estos juegos se basan en el lenguaje (de hecho, el libro lleva como subtítulo "introducción al arte de inventar historias"), pero Rodari está convencido de que la creatividad así entrenada podrá ser útil en otros campos.
Rodari nos presenta distintas técnicas para generar ideas con las que construir historias. Para él, lo interesante es el procedimiento que lleva a la aparición de la idea, no la redacción del futuro cuento
El principal método de estimulación de la imaginación que propone Rodari es el denominado "binomio fantástico". Consiste en enfrentar dos palabras extrañas entre sí. El binomio de palabras así creado obliga al uso de la fantasía para ponerlas en relación. Resulta muy importante que las palabras sean suficientemente lejanas la una de la otra. Como dice Rodari, "caballo-perro" no es un verdadero binomio fantástico, pero sí lo es, por ejemplo, "perro-armario". Esta pareja de palabras nos invita de inmediato a imaginar relaciones entre ellas. El hecho de que sean palabras suficientemente extrañas entre sí, obliga a realizar un esfuerzo (usar la fantasía) porque la relación entre un perro y un armario no es obvia.
Podemos encontrar más métodos de generación de ideas en los siguientes capítulos de la Gramática de la fantasía. El propio Rodari nos hace ver, sin embargo, que no son más que binomios fantásticos disfrazados (sólo voy a poner algunos).
· La hipótesis fantástica: mientras que el binomio fantástico se forma a partir de dos sustantivos (por ejemplo, armario y perro), en la hipótesis fantástica participan un sustantivo y un verbo para formar la pregunta ¿qué pasaría si verbo sustantivo? Por ejemplo, a partir de botones y desaparecer, se construye la hipótesis ¿qué pasaría si desaparecieran todos los botones. ¿Qué pasaría si se pudiera desayunar nubes?
· El prefijo arbitrario: consiste en formar un binomio entre una palabra y un prefijo. Se obtienen nuevos objetos, personajes o acciones. Rodari nos habla de bispluma, minimillonarios o indeber. Propone escribir dos columnas paralelas, una con prefijos y otra con sustantivos elegidos al azar. A continuación, se combinan ambas columnas. Él mismo confiesa que ha utilizado este método.
· El error creativo: Rodari nos propone aprovechar los errores para crear nuevas ideas, casi siempre de tipo humorístico. El error ortográfico de cambiar Tanzania por Manzania supone la creación de un nuevo país muy interesante. Conrazón en lugar de corazón también puede ser fructífero. Vemos que existe un binomio fantástico oculto en estos casos. Manzania contiene el binomio "manzana - país", y conrazón sugiere una tregua entre los sentimientos y la razón. Además de la utilidad de la interpretación creativa de los errores, es interesante tener en cuenta que el solo hecho de desdramatizarlos, e incluso disfrutarlos, supone salvar un obstáculo a la creatividad. Librados del miedo a los errores, podremos ser más creativos.
· El elemento extraño: el ejemplo que aparece en la Gramática de la fantasía es tan explicativo que merece la pena reproducirlo. Se trata de dar a los chicos en el aula una lista de palabras para que creen una historia con ellas, y la lista en concreto de este ejemplo es: niña, bosque, flores, lobo, abuela, helicóptero. Ha surgido el binomio fantástico "Caperucita Roja - helicóptero". El elemento extraño es una parte del binomio, y el resto de elementos la otra.
Rodari critica a la escuela tradicional. Se queja de que las capacidades más valoradas de un alumno son la atención y la memoria, mientras que la imaginación se considera secundaria. Aclara la diferencia entre la imaginación y la fantasía. Básicamente, la imaginación es sólo reproductora, mientras que la fantasía es creadora. También intenta explicar qué es la creatividad. Según Rodari, la creatividad es sinónimo de pensamiento divergente. Una mente creativa es activa, inquieta, descubridora de nuevos problemas allí donde otros temen indagar. La creatividad, además, tiene un carácter festivo, y a esto el autor le da mucha importancia. Reivindica una sociedad y una escuela no represivas en la que aprender no sea una manera de evitar castigos. Rodari propone, en definitiva, una educación basada en la creatividad. Añade que, para crear, es mucho mejor cuanto más se conozca de la realidad, porque el conocimiento amplía el radio de acción de la mente creativa.
Dejando un poco de lado los ejercicios y técnicas que nos plantea Rodari para la creación literaria, vamos a profundizar en los tres géneros literarios por excelencia: prosa, verso y drama.
· En cuanto a la prosa, ésta es la forma más natural de escribir. Se puede contar un hecho de varias maneras diferentes. Cuando se escribe en prosa se ocupa toda la línea. Es la estructura o forma que toma naturalmente el lenguaje para expresar conceptos, y no está sujeta, como el verso, a medida y cadencia determinadas.
Para llevar a cabo una buena creación literaria basada en la prosa, es importante que tengamos en cuenta, por ejemplo, aspectos como la lectura en voz alta, la repetición de palabras y los signos ortográficos (hay que saber utilizar bien la puntuación, los acentos, etc.).
· En cuanto al verso, éste se define como la forma de expresión más utilizada en el género lírico, estando sujeta a normas de cadencia y, en ocasiones, de medida.
En cuanto a la creación literaria en verso, es importante que estemos inspirado y cómodos, en un sitio que nos transmita sensaciones agradables que nos apoyen en la creación que vamos a poner en marcha.
Hay que escribir intentando utilizar recursos poéticos que puedan expresar aquello que sentimos y queremos transmitir, aquello que vamos a sacar de dentro para que los demás disfruten desde fuera.
Las creaciones en verso tienen que salir solas, no se pueden forzar, ya que son algo que sentimos, que llevamos dentro y que queremos difundir, y eso o sale solo o no sale. Si es necesario esperar ese momento de inspiración, se espera, pero no se puede forzar.
Para escribir verso hay que leer verso, hay que tener modelos en los que inspirarnos, ideas previas que nos ayudan y dan una idea de lo que vamos a crear. Esto desarrolla nuestro vocabulario y estilo, y nos da experiencia en nuestra propia obra.
· Y por último, hablamos del género dramático, el cual se crea para ser representado y en el que la puesta en escena cobra un papel importante. El texto dramático debe ajustarse a las convenciones propias del teatro.
Por lo tanto, para la creación literaria de drama hay que tener claro que hay varios aspectos vitales que siempre aparecen en este género: los elementos espaciales y los elementos temporales.
Los elementos espaciales se consideran el espacio en el que se va a representar la obra, normalmente un escenario en el que ocurre la acción, mientras que los elementos temporales se refieren al tiempo que dura la representación, ya sea el tiempo verdadero o el tiempo de ficción que sucede dentro de la obra.
Los personajes de la obra son los que desarrollan la acción dramática, la cual sucede gracias a un conflicto que se plantea dentro de la trama, la cual se caracteriza por ser la sucesión de acontecimientos que les suceden a los personajes.
Adjunto esta página Web que he encontrado. No he utilizado ningún recurso de ella pero me parece un manual muy interesante para profesores interesados en la creación literaria.